La inflación es un factor importante de la seguridad económica mundial y tiene la capacidad innata de dar al traste con los planes cuidadosamente trazados y perturbar aún más los esfuerzos por devolver el equilibrio a la economía mundial. En este sentido, los riesgos para la recuperación asociados a la subida de los tipos de interés deben considerarse cuidadosamente, ya que en última instancia la elección puede ser entre el menor de los males: una recuperación más lenta o una inflación galopante a largo plazo.
